El exfoliante facial con Azúcar blanco y Áloe Vera es un tratamiento exfoliante ligero que le da a la piel de la cara nueva luminosidad y restaura el equilibrio hidrolipídico natural de la epidermis.
Aprovecha la acción suavizante e hidratante del azúcar que asegura una limpieza profunda y refina el grano de la piel uniformando la tez. Elimina las células muertas de la superficie cutánea favoreciendo la regeneración natural de la piel.
Enriquecido con Alantoína y ácido glicólico ejerce sobre la piel una acción exfoliante, nutritiva y antioxidante reduciendo las imperfecciones debidas al acné, las manchas o las cicatrices.
Su fórmula con Aceite de Germen de Trigo, Aceite de Coco y Hialuronato de Sodio asegura una acción exfoliante suave pero eficaz favoreciendo la eliminación de impurezas y células muertas.
Contiene Almidón de Arroz que alivia el enrojecimiento y la irritación, y limpia la piel haciéndola inmediatamente más suave y elástica.
La vitamina E ayuda al proceso de regeneración celular y reparación de la barrera de la piel.
Con Ascorbil Fosfato de Sodio con acción hidratante, aclarante e iluminante.
Después del tratamiento, la piel se verá más limpia, brillante y al mismo tiempo hidratada.
Su fórmula rica y nutritiva, agradablemente perfumada, es adecuada para todo tipo de piel, incluso para las más sensibles y delicadas.
Sin siliconas, petrolatos, alcohol, parabenos.
Una vez a la semana aplicar una capa delgada y uniforme de exfoliante en la cara humedecida y masajear suavemente con movimientos circulares. Eliminar los residuos con agua tibia.